divendres, 13 de febrer del 2009

Apuntes sobre La mente bien ordenada de Edgar Morin

De manera general, este libro nos avisa sobre los peligros de adoptar únicamente una enfoque parcial de la realidad.
Esta visión parcial se hace patente hoy en día en aspectos como:
- la hiperespecialización de las disciplinas científicas y
- el enfoque reduccionista de las ciencias
y tiene como consecuencias negativas el hecho de ignorar aspectos de la realidad como:
- las entidades multidimensionales;
- los conjuntos complejos;
- las interacciones entre las partes y el todo;
- los problemas esenciales.

Pasamos ahora a destacar algunos conceptos nuevos:

La noción de ecosistema


La incertidumbre
La incertidumbre del conocimiento viene dada por dos razones: 
por la incertidumbre física y biológica, es dir, por la existencia del azar;
y por la incertidumbre humana, es decir, 
por las limitaciones cerebrales (con riesgos de error), 
psíquicas (debido a la necesidad de interpretación) y 
espistemológicas.

Ecología de la acción (p.79)
Toda acción comporta, una vez lanzada, todo un juego de interacciones en el seno del medio en que se lanza, que pueden desviarle de su fin e incluso producir el efecto contrario.

Programa vs. Estrategia (p.80)
Habría que tender a la estrategia en oposición al programa. 
El programa planifica una serie de acciones para conseguir un objetivo. 
La estrategia se establce, como el programa, para conseguir un objetivo. Sin embargo, tiene en cuenta las informaciones nuevas que surgen a lo largo del proceso, y reorienta sus acciones en base a esta información.
El programa es efectivo en condiciones exteriores estables. La estrategia nos prepara mejor la incerteza típica de la realidad.

Los siete principios (p.123)
Pasaremos aquí a revisar los siete principios que propone Morin para un pensamiento complejo,  y con ellos, voy a proponerme como ejercicio el dar ejemplos concretos relacionados con las ciencias humanas y sociales.
1) Idea sistémica vs. reduccionismo. El principio sistémico liga el conocimiento de las partes con la del todo. La idea sistemémica muestra que el todo es más que la mera suma de las partes y que las propiedades de las partes pueden quedar inhibidas en el todo. Surge, pues, el concepto de multidimensionalidad. La realidad (siempre tal y como la conocemos, dadas nuestras limitaciones cognitivas, psíquicas y biológicas) se nos presenta de manera que en cada nivel de análisis o perspectiva, encontramos propiedades nuevas.  
Si transportamos este concepto al estudio académico del ser humano nos encontramos cómo se ha "resuelto" este hecho: a partir de las disciplinas.  Y lo decimos entre comillas porque la separación de las disciplinas ha ayudado a conocer solo las propiedades de las partes, pero no las de los todos (emergencias) y, por tanto, no ha resuelto el problema del conocimiento.
Así, tenemos que la física se encarga de estudiar el humano desde una perspectiva/dimensión diferente de la biología, y la antropología desde otra. 
Existe, por tanto, la consciencia de que cada perspectiva/nivel de una misma realidad presenta unas características diferentes. El problema de las disciplinas actuales es que olvidan que están estudiando una misma realidad, y por tanto, se desconectan unas de otras, lo cual deja a un lado el estudio de las interacciones entre las partes y los diferentes niveles, y de las propiedades comunes que se dan en otras "parcelas" de la realidad.